DESCUBRE LA REVOLUCIÓN CONTRA LAS MANCHAS

A Gemma Mengual le encanta el sol. Forma parte de su vida tanto como la piscina, donde ha pasado horas y horas entrenando para llegar a ser campeona olímpica. Este amor por el sol le conllevó la aparición de manchas con las que no se sentía cómoda, y de las que se ha querido deshacer para sentirse mejor consigo misma.

Es por ello que decidió sumarse a la #revoluciónAntipigment y ver los resultados en su propia piel. Gemma empezó a ver resultados a partir de las 2 semanas de tratamiento, y al cabo de 12 semanas, vio cómo sus manchas se habían reducido sustancialmente, teniendo una piel mucho más radiante, homogénea y con luz. Gemma sigue utilizando la gama Anti-Pigment para evitar la reaparición de las manchas.

Descubre su evolución semana a semana gracias a Anti-Pigment y al poder de su patentado Thiamidol®

Hace unos 5 años su madre y su tía vieron por primera vez su mancha. Gemma siquiera se había dado cuenta, pero a partir de entonces se convirtió en una obsesión. Al principio, pensó que era de tipo hormonal y que se iría, pero tras intentar cremas anti-pigmentación, sesiones de láser, exfoliaciones e invertir muchísimo dinero, la verdad es que lo había dado casi por perdido, como que nunca se iba a solucionar.

Parece una tontería, pero siempre estaba pendiente de ella. Por ejemplo, dejó de tomar menos el sol; antes de colgar una foto, primero la ojeaba a ver cómo se veía su mancha y, sólo entonces, decidía si la colgaba o no; y siempre tenía que ir maquillada. Son pequeñas cosas que te condicionan, que te hacen perder seguridad y que, al final, las integras en tu día a día.

Gracias al tratamiento de Eucerin Anti-Pigment. Ya está notando los primeros resultados y se siente mucho más segura desde que ve cómo la mancha está desapareciendo.

Hace unos 7 años, cuando tenía 27, Laia sufrió un cambio hormonal importante y empezó a tener manchas en la frente y en el labio. Ella no se dio cuenta, hasta que su hermano empezó a bromear coña con que le había salido bigote. Al principio, probó de todo hasta que mi dermatóloga le dijo que era un melasma y que jamás se iría. Las manchas le hacían sentir mayor y apagada. Cuando las manchas se concentraron en la frente empezó a llevar flequillo, gorros…

Este tratamiento está, por fin, funcionando, y nota las manchas más atenuadas. Así que si consigue mantenerlas a raya en verano, se quitará el flequillo y empezará a lucir sus pecas. Por fin podrá volver a ser ella misma.

Debido a los distintos cambios hormonales que Teia sufrió a lo largo de su vida, siempre ha tenido manchas en el rostro. De adolescente, éstas eran claras; durante el embarazo, se volvieron más oscuras y se concentraron en la frente y el labio superior y, últimamente, las notaba diferentes… Antes iban y venían y nunca las tuvo demasiado en cuenta, pero llegó un momento que parecían que se fueran a quedar.

Ahora le hace mucha ilusión estar deshaciéndose  de ellas con el tratamiento de Eucerin, porque se adapta a su rutina diaria, y no expone su piel a nada radical. No sólo se trata de un tema estético, si no también es algo personal. Los años pasan mejor cuando te sientes bien contigo misma y sabes que, sin artificios, sigue estando en tus manos lucir una piel luminosa y joven.

Por un accidente doméstico que tuvo de muy pequeñita, se pasó la infancia huyendo del sol. Pero, desde que empezó la Universidad todos los mediodías se los tomó frecuentando solariums, terrazas y parques recuperando el tiempo perdido. Gisela siempre fue muy blanquita y siempre ha tenido el cuerpo recubierto de pecas.

De pequeña las odiaba, pero hubo un día en que esas pecas se convirtieron en manchas. Dejó de tener la piel del rostro homogénea y se veía muy mayor.

Este tema lo llevaba con resignación, porque hasta hoy no había encontrado ningún remedio. Ahora que empieza a ver cómo empiezan a desaparecer las manchas, se siente muchísimo mejor consigo misma y se ve más guapa e iluminada.