Los antitranspirantes actúan sobre las glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas, reduciendo la secreción de sudor. Como se produce menos sudor notará menos humedad y menos olor. La mayoría de los antitranspirantes contienen como sustancias activas el clorhidrato de aluminio (ACH) y el cloruro de aluminio (AC). Como las moléculas de cloruro de aluminio son más pequeñas y tienen un valor de pH inferior que las moléculas de clorhidrato de aluminio, pueden penetrar a mayor profundidad en los conductos sudoríparos, con lo que los mantienen cerrados durante más tiempo. Incluso cantidades pequeñas de antitranspirantes pueden reducir de manera efectiva la sudoración.

Si cambia de estilo de vida no se corregirá, por eso, la hiperhidrosis primaria (que no tiene causas médicas subyacentes) pero puede que mejoren los síntomas y se sienta un poco mejor. Evite los alimentos muy condimentados y el alcohol. Utilice ropas sueltas, mejor si son de fibras naturales - como el algodón - en contacto con la piel y utilice calzado de cuero o de lona.

La gente que sufre hiperhidrosis suda de cuatro a cinco veces más que el promedio. También tiende a sufrir al menos un episodio de sudoración excesiva a la semana. No hay una medida precisa por la cual podamos decir cuando la sudoración excesiva se convierte en hiperhidrosis, pero si considera que le está causando problemas en el día a día, quizás convenga consultar al médico de familia o al dermatólogo.