Colágeno todo el mundo ha oído hablar de él y, a menudo, se menciona cuando se habla de antienvejecimiento.
Pero... ¿qué es exactamente el colágeno? ¿Qué tiene que ver con las arrugas? En este artículo descubrirás cómo el colágeno garantiza una piel suave y qué puede hacer para estimular nuevamente la producción de colágeno del propio cuerpo.
El colágeno es, en esencia, una proteína, pero no una cualquiera. Se trata de la más abundante de todo nuestro organismo y cumple una función fundamental en la estructura de distintos tejidos del cuerpo.
Está formado por fibras muy resistentes, estables y difíciles de estirar, que aportan soporte y firmeza a:
- Los huesos y los cartílagos.
- Los tendones y los dientes.
- Y, por supuesto, a la piel.
En la dermis, el colágeno constituye cerca del 60% del tejido conectivo, lo que lo convierte en el auténtico “andamio” de la piel.
Gracias a él, la piel se mantiene firme, densa y con un aspecto joven y saludable. Sin embargo, esta proteína no actúa sola: necesita del equilibrio con otros componentes para conservar la elasticidad y el volumen cutáneo.
Aunque el colágeno aporta estructura y firmeza, no es suficiente por sí solo para mantener la piel tersa.
La elasticidad se consigue cuando las fibras de colágeno se entrelazan con fibras de elastina, creando una red flexible que da soporte al tejido cutáneo.
Esta red se encuentra inmersa en una sustancia gelatinosa rica en ácido hialurónico, un componente con una capacidad extraordinaria para retener la humedad.
Esa hidratación profunda es la que ayuda a la piel a conservar su volumen, suavidad y elasticidad.
En otras palabras:
- Cuantas más fibras de colágeno y elastina sostienen la piel, más firme se mantiene.
- Cuanto más ácido hialurónico hay en la dermis, más hidratada y luminosa se ve.
A partir de los 25 o 30 años, el cuerpo empieza a producir menos colágeno y elastina. En el caso del colágeno, la disminución ronda un 1% por año.
Este proceso, aunque natural, se acelera por factores externos como la exposición solar, el estrés o el tabaco.
Como resultado:
- El tejido conectivo se debilita y la piel pierde firmeza.
- Disminuye la elasticidad y luminosidad natural.
- Las arrugas se vuelven más visibles y profundas con el tiempo.
Esta pérdida progresiva de colágeno explica por qué la piel madura necesita cuidados más específicos, que ayuden a estimular su producción natural y a proteger las fibras que todavía conserva.
El colágeno es una proteína esencial para mantener la piel firme, densa y con un aspecto joven.
Cuando el cuerpo produce menos colágeno o este se degrada con el paso del tiempo, la piel pierde su estructura interna y aparecen los primeros signos visibles de envejecimiento:
- Las fibras dérmicas se desorganizan.
- La piel pierde densidad y firmeza.
- Las líneas de expresión se marcan y las arrugas se hacen más profundas.
Por esta razón, el colágeno es un objetivo clave en los tratamientos antiedad. La ciencia cosmética busca no solo reemplazar su función, sino también estimular su producción natural dentro de la piel.
Las cremas con colágeno y los tratamientos antiarrugas se utilizan ampliamente en el cuidado diario del rostro.
Sin embargo, es importante entender cómo funcionan realmente.
Las moléculas de colágeno son demasiado grandes para penetrar las capas más profundas de la piel, por lo que se quedan en la superficie, actuando principalmente en la epidermis.
Esto significa que las cremas con colágeno no pueden reponer directamente el tejido conectivo interno.
Aun así, tienen un papel valioso: el colágeno aplicado de forma tópica retiene eficazmente la humedad, ayudando a mantener la piel hidratada, suave y con sensación de tersura.
Con el uso regular de estos productos:
- La piel se siente más lisa y flexible.
- Se reduce la sensación de sequedad.
- Mejora el aspecto general de la piel del rostro y el contorno de ojos.
Aunque el colágeno tópico no penetra en profundidad, ciertos ingredientes activos pueden reactivar su producción desde el interior y prevenir su degradación.
El primer paso es proteger la piel frente a los factores que aceleran su pérdida:
- Usar protección solar diaria: el sol es la principal causa de la degradación del colágeno.
- Incorporar antioxidantes en la rutina: ayudan a neutralizar los radicales libres.
- Mantener la piel bien hidratada y nutrida con productos adaptados a cada tipo de piel.
Los oligopéptidos son extractos naturales derivados de plantas, presentes en la gama Eucerin HYALURON-FILLER + Volume-Lift.
Estos ingredientes estimulan la síntesis de colágeno, fortaleciendo el tejido conectivo y mejorando la firmeza de la piel.
El resultado es una red dérmica más fuerte y estable, que contribuye a una piel más tonificada y con menos arrugas.Presente en la gama Eucerin HYALURON-FILLER+ ELASTICITY, este complejo actúa acelerando la renovación del colágeno y la elastina.
Al mismo tiempo, ayuda a prevenir su degradación, favoreciendo una piel más resistente, elástica y luminosa.
Su uso regular mejora notablemente la densidad y firmeza de la piel madura, especialmente en áreas más delicadas como el contorno de los ojos o el cuello.
¿Cómo funciona el colágeno como suplemento dietético?
Imagina que bastara con beber un vaso de colágeno cada mañana para recuperar una piel firme, luminosa y sin arrugas.
Ojalá fuera así de sencillo. Aunque los suplementos de colágeno pueden aportar proteínas importantes al organismo, su efecto directo sobre la piel no es tan inmediato como a menudo se promete.
Cuando consumimos colágeno por vía oral, el cuerpo lo descompone en aminoácidos, los cuales se distribuyen y aprovechan según las necesidades del organismo. Esto significa que no todo el colágeno ingerido se dirige directamente a la piel, sino que también interviene en el mantenimiento de huesos, músculos, tendones y articulaciones.
Aun así, algunos estudios sugieren que ciertos tipos de colágeno hidrolizado pueden estimular la producción natural de colágeno en la piel, mejorando su firmeza y elasticidad con el tiempo.
Por eso, los suplementos pueden ser un buen complemento, especialmente para quienes notan pérdida de volumen o flacidez.
El colágeno natural está presente en numerosos alimentos, especialmente los ricos en proteínas animales y micronutrientes que favorecen su síntesis.
- Carne (vaca, pollo, cerdo, cabra, ternera, venado).
- Pescado graso, como salmón o atún.
- Gelatina natural.
- Huevos, especialmente la clara.
Estas fuentes proporcionan aminoácidos esenciales como la glicina, prolina y lisina, fundamentales para formar nuevas fibras de colágeno.
Si sigues una dieta vegetariana o vegana, también puedes cuidar la piel desde dentro con alimentos que favorecen la producción y protegen el colágeno existente:
- Frutas y verduras rojas (fresas, cerezas, tomates, pimientos, remolacha, manzanas).
- Frutas y verduras naranjas (zanahorias, mangos, batatas, albaricoques).
- Frutas ricas en vitamina C (naranja, kiwi, limón, pomelo, piña).
Estas opciones son ricas en antioxidantes que combaten los radicales libres y ayudan a mantener el colágeno y el ácido hialurónico en niveles óptimos.
Si lo que buscas es prevenir el envejecimiento prematuro y mantener la piel joven durante más tiempo, los suplementos deben acompañarse de un estilo de vida saludable.
Reducir el estrés externo sobre la piel es clave:
- Evita la exposición solar excesiva y usa protector solar todos los días.
- Limita el consumo de alcohol y tabaco, ya que generan radicales libres que dañan el colágeno.
- Protege la piel de la contaminación y otras toxinas ambientales.
- Descansa lo suficiente: el sueño favorece la regeneración cutánea.
Estas acciones ayudan a ralentizar la degradación del colágeno y la elastina, y potencian los beneficios del colágeno a largo plazo.
El cuidado de la piel desde el exterior también juega un papel importante.
El uso regular de productos con péptidos, retinol o ácido hialurónico puede favorecer la síntesis de colágeno y mejorar visiblemente la firmeza de la piel.
Recomendaciones clave:
- Opta por cremas o sérums específicos para piel madura, formulados con activos antiedad.
- El colágeno hialurónico o combinaciones con ácido hialurónico ayudan a hidratar y redensificar la piel.
- Complementa tu rutina con fotoprotectores diarios para evitar la degradación del colágeno.
El colágeno es un aliado esencial frente al envejecimiento cutáneo.
Estimular su producción ayuda a mantener la piel firme, elástica y visiblemente más joven.
Apoyarse en tratamientos dermatológicos con activos que reactiven el colágeno puede marcar la diferencia.
Gamas como Eucerin HYALURON-FILLER + Volume-Lift o Eucerin HYALURON-FILLER + Elasticity combinan oligopéptidos, arctiina y ácido hialurónico para mejorar la firmeza, la densidad y la luminosidad de la piel madura.
Inclúyelos en tu rutina diaria y descubre cómo la ciencia de Eucerin puede ayudarte a preservar la juventud de tu piel.
