Lo mejor es eliminar el maquillaje de ojos, especialmente el resistente al agua, con un desmaquillante específico (p. ej., Eucerin DermatoClean Desmaquillante para Ojos) antes de limpiar bien la piel con el gel limpiador.

¡Sí, por supuesto! Pero si estás recibiendo algún tratamiento médico para el acné, ten especial cuidado al limpiarte la piel y hazlo con suavidad. Los ingredientes activos de los tratamientos pueden hacer que la piel sea más sensible, por lo que es importante evitar el roce o la irritación excesivos. Plantéate la posibilidad de utilizar un método más suave para proteger la piel sin dejar de limpiarla eficazmente.

El acné no aparece por tener la piel sucia, a pesar de lo que algunos pueden pensar. Está más relacionado con la sobreproducción de sebo de la piel, los poros obstruidos y las bacterias. Sin embargo, usar los productos adecuados es clave. Los geles limpiadores diseñados específicamente para pieles propensas a las imperfecciones son mucho más eficaces que las alternativas a base de jabón, ya que limpian suavemente sin dañar la piel.

Sentir la piel tirante después de limpiarla puede indicar que la piel está demasiado seca. Puede suceder si el limpiador elimina demasiada humedad. Para recuperar el equilibrio, asegúrate de aplicarte después una buena crema hidratante. Te recomendamos usar alguno de los productos hidratantes Eucerin DERMOPURE, diseñado para hidratar y ayudar a mantener la barrera natural de la piel y al mismo tiempo mantener las imperfecciones bajo control.